La salud mental es un componente integral y esencial de la salud. La Constitución de la OMS dice: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.» Una importante consecuencia de esta definición es que considera la salud mental como algo más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales.
La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.
La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida. Sobre esta base se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental son preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo.
DESARROLLO FISICO
A menudo las dolencias físicas de una persona con un trastorno mental son vistas como una manifestación más de su enfermedad, en vez de tratarse como una condición o dolencia separada de la enfermedad. Esto puede provocar un retraso en el tratamiento de las dolencias físicas de estas personas.
DESARROLLO MENTAL
Hay muchos factores diferentes que pueden afectar su salud mental, incluyendo:
Factores biológicos, como los genes o la química del cerebro
Experiencias de vida, como trauma o abuso
Antecedentes familiares de problemas de salud mental
Su estilo de vida, como la dieta, actividad física y consumo de sustancias
También puede modificar su salud mental tomando medidas para mejorarla, como hacer meditación, usar técnicas de relajación y ser agradecido.
DESARROLLO SOCIAL
La relación entre salud mental y desarrollo es tan estrecha como ignorada. Aunque ambas buscan potenciar las capacidades de los individuos para lograr un bienestar individual que redunde en la comunidad, la salud mental ha sido sistemáticamente excluida de los planes de desarrollo. Los problemas de salud mental afectan a millones de personas en el mundo quienes, al no recibir un tratamiento adecuado y oportuno, pueden desarrollar un trastorno. Se calcula que una de cada cuatro personas desarrolla algún tipo de enfermedad mental a lo largo de su vida. En tanto se cree que no es posible recuperarse de estas enfermedades, los recursos no están dirigidos a intervenir sobre ellas.
La inteligencia emocional se define como un conjunto de habilidades que una persona adquiere por nacimiento o aprende durante su vida, donde destaca la empatía, la motivación de uno mismo, el autocontrol, el entusiasmo y el manejo de emociones. Luego de la teoría desarrollada porGardneren laUniversidad de Harvardsobre las inteligencias múltiples, el concepto deinteligencia emocionalfue utilizado por primera vez en el año 1990 conPeter Salovey y John Mayer, dos psicólogos norteamericanos, para luego ser trasladado a un libro homónimo escrito porDaniel Goleman.
Este tipo de inteligencia no consiste en alterar la capacidad de generación de emociones con respecto a diferentes estímulos del entorno, sino se relaciona más con la reacción que una persona tiene frente a ellas, que muchas veces son más impactantes que las emociones en sí que desencadenan esta acción.
Características de la Inteligencia Emocional
¿Qué características tienen las personas con alto grado de Inteligencia Emocional?:
Prestan atención a sus emociones: las personas que desarrollan este tipo de inteligencia analizan sus emociones y las escuchan, no solo se limitan a sentirlas.
Conocen sus sentimientos y no los reprimen: estas personas son auténticas y sinceras, ya que expresan sus sentimientos de forma clara.
Analizan sus proyectos y sueños: no viven en un sueño constante, sino que saben razonar sobre lo que sienten y si alguna meta puede ser alcanzada o no.
Tienen un balance constante en sus acciones: saben que todo tiene su lado bueno o malo, por lo que dirigen su atención a las cosas que pueden solucionar o que pueden ser de utilidad para ellos mismos.
No toman nada personal: cuando una persona los altera o algo en su entorno no sale como lo tenían planeado, analizan qué pudieron haber hecho mal y qué cosas mejorar a futuro. No se concentran en algo que no pueden controlar.
Son autocríticos con sus acciones: las emociones no los controlan, ellos controlan lo que deciden hacer con ciertas emociones y reconocen cuando algo se les fue de las manos.
Se fijan en las emociones de otras personas: intentan ser siempre empáticos con sus semejantes para saber cómo expresan sus emociones. Así, se relacionan mejor con los demás.
Conocen siempre gente nueva pero se rodean de aquellos con los que tienen una conexión: A través de otras personas, conocen diferentes puntos de vista y comparten más con aquellos que son compatibles con la suya. No pierden tiempo en relaciones tóxicas ahorrándose así una incomodidad innecesaria.
Se motivan a sí mismos constantemente: estas personas se emocionan cuando sucede algo que les gusta o realizan una acción determinada. No se enfrascan en por qué ya no les motivan cosas antiguas, sino que buscan siempre renovar su emoción con nuevas experiencias.
¿Cuáles son los tipos de inteligencia emocional?
La inteligencia emocional no es una sola. Abarca diferentes tipos y características que definen el coeficiente intelectual (ci) de un aspecto de la persona. Estas pueden dividirse en cinco categorías básicas:
Empatía: Consiste en entender cómo se sienten los demás y aprender a comunicarse correctamente para lograr un objetivo común. Cada persona reacciona de diferente manera a ciertos estímulos dependiendo de su contexto y su experiencia.
Habilidades sociales: las buenas relaciones interpersonales guían a las personas al éxito, ya que pueden lograr más cosas con liderazgo, gestión de conflictos, cooperación y trabajo en equipo.
Autoconocimiento: este tipo de inteligencia emocional consiste en la capacidad de reconocer los sentimientos que uno alberga y cómo estos pueden afectar las acciones que hacen. La conciencia emocional y la confianza son vitales para su desarrollo.
Motivación: este tipo se relaciona con el compromiso de llegar a los objetivos que uno se plantea, cómo se mantiene el positivismo ante las adversidades y cuál es la iniciativa que una persona maneja para plasmar determinadas metas.
Autorregulación: las técnicas de autocontrol son esenciales en la inteligencia emocional. Controlar la duración de nuestras emociones y que tanto influyen estas en nuestras decisiones es vital para este tipo de inteligencia emocional.
Ejemplos de inteligencia emocional
Valorar los triunfos de los demás sin caer en comparaciones con otras personas o uno mismo.
Aceptar los errores cometidos y ser capaces de perdonarse así mismo para aprender de lo ocurrido.
No juzgar el hecho de sentirse bien o mal más que por lo que son: emociones transitorias que pasarán con el tiempo.
Analizar las reacciones inmediatas a las emociones, interpretarlas y aprender de cada una de ellas para manejarlas de ser necesario.
Comprender cuál es la emoción que uno siente y no dejar que el cerebro confunda una con otra. A veces el enojo puede presentarse cuando en realidad se siente tristeza.
Evitar estimulantes como el alcohol, cafeína, drogas o algún fármaco relacionado para tener ciertas sensaciones.
Entender que cada persona es individual con sus experiencias y relaciones. Los sentimientos personales pueden generalizarse para los demás hasta cierto punto.
Encontrar el equilibro entre los éxitos y errores, no dejándose llevar por el narcisismo o por una lástima por sí mismo.
Las nuevas tecnologías han invadido nuestra vida cotidiana desde hace un tiempo y se está produciendo un cambio en nuestros usos sin comparación, que puede conllevar efectos psicológicos negativos en nuestro día a día. El uso de las Redes Sociales está condicionando nuestra manera de relacionarnos, amarnos y odiarnos.
Han aparecido adicciones nuevas a internet y a las redes pero este artículo quiere poner atención sobre los efectos psicológicos negativos del uso de las Redes que pasan fácilmente desapercibidos. La costumbre normalizada y generalizada de su uso hace que no las detectemos y pueden estar influenciando nuestra vida.
1.- El estrés ante la falta de información en todo momento y en cualquier lugar.
No solamente necesitamos saberlo todo inmediatamente sino que, gracias a que podemos resolver preguntas con los buscadores en cuestión de minutos, aumenta nuestra operatividad y por ello la cantidad de cosas que podemos realizar en una pequeña franja de tiempo. En lo que antes tardábamos unas horas o días, en la actualidad es cuestión de segundos, hacemos cosas de forma paralela, triple, angustiándonos al pedirnos más en cada momento, hasta la extenuación al final del día. Además ese supuesto o cierto incremento de la productividad personal no se ha visto, en la mayoría de los casos con un aumento del salario. El caso de la total disponibilidad horaria crea una nueva esclavitud no específicamente remunerada.
2.- La insatisfacción de las relaciones establecidas o mantenidas por redes
Las relaciones establecidas en las redes sociales también podríamos calificarlas como “relaciones líquidas”, debido a su poco grado de implicación emocional real en la mayoría de los casos: “te digo que te quiero por el móvil, te dejo por el móvil, dejo una amistad, una actividad, etc.”
No afronto mis compromisos de forma real, el móvil me sirve para no dar la cara. Eso va a hacer sentirnos mal de una manera u otra porque sabemos que nos escapamos.
3.- Las redes sociales como foco de malentendidos.
La falta de presencia física con todo el lenguaje no verbal que acompaña a la comunicación humana y que confirma o contradice el mensaje, convierte los mensajes escritos en foco de malentendidos difícilmente solucionables. Además, la falta de la presencia física o la de algún sentido de forma continuada, produce una angustia vital ante la falta de sostén humano en la comunicación. Somos seres sociales desde nuestros inicios y “una madre nos miró a la cara cuando nacimos”.
4.- El incremento de la inseguridad y del control en la relación con el otro.
Fomento de los celos: “Ha leído el whatsaap pero no me contestan, qué pasará… pasa de mí, no me hace caso…ya no me quiere.” Escenas así se suceden, necesitamos un contacto frecuente para el conocimiento de la conducta del otro. El tiempo se pliega y no existe el tiempo necesario para las actividades propias. Delante de esa situación, nos angustiamos y necesitamos controlar al otro. Según este artículo antiguo en La Vanguardia, el uso de whatsapp ha destruido 28 millones de parejas.
5.- El juego de la seducción desaforada.
Las redes facilitan la búsqueda de relaciones, virtuales, sin poner la cara, sin cortejo, uno tantea con varios, varias,seduce, se masturba, etc. Complica las relaciones en las parejas… “a quién escribe en redes mi marido cuando se engancha al móvil…” vuelven a aparecer las conductas de control, las parejas se miran los móviles a escondidas, se requisan el móvil… las escenas de celos están servidas y su sufrimiento también.
6.- La paciencia está reñida con las redes.
Agudiza la fantasía de que todo puede ser rápido y accesible, leemos una sinopsis y ya sabemos de un tema, un poco de aquí y de allá. Corta y pega. El mal uso de la red desemboca en la rapidez y la hiperactividad, no en el esfuerzo.
7.- La masa sigue al amo.
Desde la más estricta individualidad del ordenador o del móvil propio, toda la masa sigue al amo que manda. El amo puede ser el blogger que crea tendencia, no importa el contenido, sustancioso o disparate, se sigue y se expande. Uno se adhiere en una actividad frenética. No deja de ser el peligroso discurso de la masa siguiendo al amo desde el sofá de casa y nada menos que pensando que se trata de una actividad individual y crítica.
8.-Somos un producto de internet, a veces disparatado.
Para internet somos sobre todo consumidores y aportadores de información personal. El ser humano es un comprador nato. Vendes más cuanto más hiperactivo seas en las redes y en internet. Si no estás en ellas, estás muerto. Lo más importante es tener seguidores gracias a tener una actividad hiperactiva en las redes, no importa tanto el contenido, importa lo rápido, lo actual, lo gracioso, lo escueto, lo disparatado, lo chic.
9.- La intimidad a puertas abiertas.
Ser feliz y que los demás lo vean, subir fotos de las muchas actividades que hacemos, viajes, amigos… La intimidad no se guarda, no es un tesoro a compartir entre la gente íntima, el éxito social pasa por «tener», como lo fue casi siempre, pero ahora además por hacerlo saber a cuantos más, mejor.
10.- No podemos vivir sin Internet.
Las parejas y las familias sufren la presencia de Internet en sus vidas. Internet necesita tiempo, buscar, escribir, compartir, las actualizaciones, las redes que no paran. Poco tiempo para los hijos y poco tiempo para la familia.
Las motivaciones de los jóvenes emprendedores son muchas. Algunos lo hacen sin dudarlo, otros ‘se tiran a una piscina’ en la que no saben si habrá agua suficiente. Pero lo que les une a todos es que se atreven a poner en marcha ideas que pasan por su cabeza para convertirlas en negocios. Quieren convertirse en referencia en lo que hacen, trabajar por cuenta propia, no cumplir horarios, no tener un jefe a quien rendir cuentas, o simplemente hacer cumplir sus sueños y emprender un negocio propio, ya que sus objetivos van más allá del dinero.
Pero, ¿por qué los jóvenes son más emprendedores que las personas de mayor edad? Son muchas las personas entre 18 y 34 años que han alcanzado el éxito, que destacan y reciben reconocimiento por su gran capacidad emprendedora. Veamos las características de los jóvenes emprendedores y qué los motiva.
LOS JÓVENES QUIEREN SER EMPRENDEDORES
Diferentes estudios demuestran que los jóvenes están más dispuestos a emprender un negocio que los adultos. Es el caso del informe de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), titulado “Potencial futuro – la perspectiva del GEM sobre el emprendimiento de los jóvenes en 2015”, demostró que en la franja comprendida entre los 18 a los 34 años, las personas tienen una iniciativa más pronunciada de emprendimiento.
El mencionado estudio concluye que los jóvenes están 1,6 veces más abiertos a la idea de emprender un nuevo negocio que las personas de mayor edad. Este análisis se realizó en distintas zonas como África, Oriente Medio, América Latina y el Caribe, Sudeste Asiático y algunos países occidentales.
Los jóvenes están 1,6 veces más abiertos a la idea de emprender un nuevo negocio que las personas de mayor edad
Los jóvenes son más emprendedores por diversas circunstancias únicas que se han ido acumulando a lo largo de los años:
Una economía mundial que sufre una crisis difícil.
Entrar en el competitivo mercado laboral.
El acceso a las universidades es cada vez más competitivo.
La expansión de las redes.
Los cambios y avances en la tecnología
el principal motivo por el que se da el auge del emprendimiento para jóvenes es porque su plan de carrera personal no se basa en la permanencia por un periodo largo de tiempo en una posición o empresa.
La importancia del emprendimiento para jóvenes dentro de Colombia es que pueden ser el motor que propicie el cambio de la economía y el avance en general del país. Por esta razón, se motiva a los estudiantes que desean emprender en que sean capaces de afrontar las tareas diarias propias de un emprendedor.
La comunicación digital se ha convertido en vital, tanto para usuarios como para las empresas. Los usuarios han encontrado el modo de estar conectados en todo momento con el mundo, ya sea para comunicarse con amigos o familiares, estar al día de las últimas noticias y sucesos, comprar online o compartir sus momentos con el resto del mundo. Las empresas han abierto canales de comunicación y acceso a sus productos/ servicios, gracias a la compra online han generado más volumen de ventas y mayor notoriedad de marca, así como comunicar a los usuarios cualquier suceso es ahora más fácil e instantáneo.
Gracias a la digitalización se ha generado la compra online de los productos o contratación de servicios, por lo que se han creado multitud de empresas que trabajan únicamente este canal de venta, por los que han tenido y siguen teniendo gran éxito. El comercio electrónico crece sin parar, a un ritmo incontrolable.
Cabe decir que “No estamos en una era de cambios ¡¡Estamos en un cambio de era!!”,
Todas las empresas asociadas al sector de las telecomunicaciones ya se están preparando para entrar en el mundo digital, para entrar dentro de la nueva era de la comunicación.
Actualmente,la comunicación está dominada por las aplicaciones y las redes sociales, y en un futuro, cualquier comunicación será totalmente digital, controlando todos los puntos de la vida humana. La comunicación depende principalmente deWhatsapp,Facebooky Twitter. Por lo que, a nivel empresarial, es muy importante estar activos en las redes sociales y integrarse al mundo digital. Los objetivos principales de la gran mayoría de empresas, es situar al consumidor en primer plano y mejorar su experiencia.
Es por ello que hay que conocer los roles del consumidor y ofrecerle algo mejor de lo que tiene o hace en el momento. Pero no solo es necesario sacar el máximo rendimiento al momento actual, sino quehay que invertir en las tendencias que dominan el mercado, en un futuro. Ya que las tecnologías, como hemos comentado, avanzan a una velocidad inalcanzable y los usuarios lo hacen con ella, queriendo estar a la última en todo momento.
Con el uso de las herramientas digitales no nos encontramos de manera presencial, ya no vemos caras, ni gestos, ni podemos tomar la mano o abrazar a los amigos; mucho más en el tiempo presente en que nos hallamos en distanciamiento social debido al temible Covid-19 y a las biopolíticas nacionales. No apreciamos los tonos de voz, ni las intencionalidades, ni los manejos corporales de sus emisores. Sobre todo, cuando accedemos a preparar los envíos, sean con imagen o sin ella. En este tiempo de tanta vigilancia y control, la cámara termina apuntándonos directamente a la cara y en la mayoría de casos, los usuarios tendemos a colocarnos ante ella con premeditación y cálculo.